Es como un desdoblar
de personalidad
esa fuerza instintiva
que arrebata.
Que seduce!
que atrae!
que cautiva!
que me atrapa!
que me conduce prisionero
en un doble juego,
de amores y de cuitas
y al variable
giro de las sombras.
Quien descifra este misterio?
quien que se resista?
que la piensa!
que la siente!
que la nombra!
arde el fuego en el lar
cobijo de sueños e ilusiones...
Desaire de pasiones !
Raudo sopla el viento de invierno
desabrigando ilusiones!
alojo de apremios
anhelos, sensaciones.
A la ofrenda de su cuerpo
cual hetaira venerada
soy el dios, que se complace
de su entrega enamorada.
Liberando incendios
y tormentas de aguas desbordadas...
En hara,
de llama crepitante,
su fuero interior
Abrasado!
Ardiente!
Voluble!
Palpitante!..
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